En esta finca ubicada en la encantadora localidad de Pedraza, conocida por su arquitectura tradicional y su entorno natural privilegiado, diseñamos unas cuadras que combinan funcionalidad, belleza y respeto por el estilo característico de la zona.
Para este proyecto, pensado para clientes apasionados por los animales, creamos un espacio amplio y luminoso, diseñado tanto para garantizar el confort de los caballos como para integrarse armónicamente en el paisaje rural. Cada detalle fue cuidadosamente estudiado: desde la elección de materiales nobles, como la piedra y la madera, hasta la disposición estratégica de las áreas de ventilación y luz natural, esenciales para el bienestar animal.
El diseño incluye establos espaciosos, zonas de almacenamiento y un área de servicio, todo con un enfoque en la eficiencia y la comodidad. Además, se tuvo en cuenta la estética local, respetando las proporciones, los acabados y los colores tradicionales de la región. El resultado es un lugar donde la funcionalidad se encuentra con la belleza, reflejando el amor por los animales de sus propietarios y la identidad única de Pedraza.
Este proyecto es un ejemplo del compromiso de Freehand Arquitectura con la sostenibilidad, la artesanía y la integración en el entorno, creando espacios que no solo cumplen su función, sino que también enriquecen el paisaje y la experiencia de sus usuarios.