CONSTRUYENDO LA IMAGEN
A primera vista la relación entre la Arquitectura y la Fotografía no parece tan directa, ni pareciera ir más allá de capturar las obras, siendo la Arquitectura la que aporta el sujeto al fotógrafo, en FreeHand Arquitectura hemos encontrado lazos sutiles con los que se puede ganar mucho con esta relación. En nuestro equipo tenemos a Silvia Paredes, una gran profesional de la fotografía que nos ha acompañado en este camino del diseño, interiorismo, paisajismo y arquitectura quien nos comparte hoy este texto.
CONSTRUYENDO LA IMAGEN
Algunas reflexiones sobre fotografía y arquitectura.
Para comenzar, me gustaría proponer algunas reflexiones en torno al lenguaje fotográfico. No sólo en relación con la imagen arquitectónica, sino con su propia capacidad y límites para plasmar las apariencias del mundo que nos rodea.
¿Es posible tener un punto de vista objetivo? ¿Cambia la descripción de cualquier escenasi cambiamos el ángulo de visión? ¿Tiene alguna repercusión la información que incluya o excluya en torno al sujeto? ¿Es lo mismo fotografiar bajo la luz del mediodía o durante la tarde? ¿Tiene las mismas connotaciones un cielo azul que uno gris?
¿Se obtienen los mismos resultados con un dispositivo portátil que con una cámara profesional?
¿Durante el revelado, se puede añadir algo más del propio criterio estético? ¿No es toda imagen una opinión?….
Considerando que la fotografía es un lenguaje visual, con ella se pueden trazar diferentes narrativas, todas pertenecientes al ejercicio de la representación; todas impregnadas de las experiencias vitales, referentes culturales, creencias, sentimientos, competencias interpretativas, del sujeto a cargo de la representación.
Es relevante cobrar conciencia de esto frente a la ejecución del ejercicio fotográfico.
Como contrapunto formal, la fotografía heredó del renacimiento, su capacidad de ordenar el mundo desde un único punto de vista, confiriendo un aspecto de pretendida objetividad a la representación.
Esta herencia no es aplicable a cualquier tipo de fotografía, pero sí a la fotografía de arquitectura, y viene dada por el uso de herramientas que invitan a una contemplación similar a la del dibujante o pintor renacentista.
¿Qué relaciones podemos encontrar entre la fotografía y la arquitectura?
Es casi imposible hablar de la arquitectura moderna sin hablar de la fotografía y los medios de comunicación.
Se podría afirmar que la Arquitectura Moderna como lo que hace FreeHand es un medio de comunicación, no sólo un conjunto de edificios o de nuevos materiales o nuevas funciones, sino una imagen construida en las páginas de revistas y periódicos.Esta imagen es en sí misma un espacio diseñado a conciencia por el arquitecto en complicidad con los primeros fotógrafos de arquitectura.
El grado de difusión de estas obras de arquitectura, estuvo estrictamente asociado al advenimiento de la fotografía de este género. Por aquel momento, por cada persona que visitaba un edificio unas 10.000 la conocían a través de su representación.
En este sentido la fotografía sustituyó, en la medida de lo posible, a la experiencia de la arquitectura. Y su grado de influencia es tal que la mirada del visitante se vea posiblemente modificada por la pregnancia de las representaciones ya conocidas.
Los principales fotógrafos que participaron en esta relación temprana entre la representación de la arquitectura y los medios de comunicación reunían una comprensión objetiva de la misma junto con un enfoque sensible y estético.Todos ellos fueron capaces de mostrar a través de su mirada y de su técnica las dialécticas de los nuevos edificios.
Julius Shulman difundió una imagen sofisticada del estilo de vida de las casas construidas en la costa oeste de los Estados Unidos, expresando la misión del diseño y su interacción con el paisaje. Su visión señala, entre otras cosas, su repercusión sobre la vida doméstica.
La formación gráfica de Bathazar Korab junto a la peculiaridad de su mirada foránea, exhiben relaciones de escala e interacciones entre sujeto y lugar.
Las imágenes de Ezra Stoller son exactas y contundentes, enriquecidas por su comprensión del medio y su obsesión por el estudio de las luces. Dialogaba con “la idea del edificio”
Para finalizar cabe una última reflexión sobre los escenarios en los que la fotografía ofrece hoy en día su capacidad de representación a la arquitectura contemporánea.
Un escenario nos sitúa frente a una relación endogámica y narcisista entre imagen y arquitectura. Una relación que borra las lecturas entre el individuo y el espacio. Una imagen que se genera para alimentarse de sí misma. En este marco se impone la apariencia y no cabe el registro del paso del tiempo, deja fuera cualquier eco de decadencia y hace hincapié en los aspectos ególatras de el diseñador. Es una imagen que vive por y para sí misma, una imagen artificial.
Otro escenario, recoge las corrientes subliminales y admite la percepción de la obra más allá de lo que se construye, recogiendo sus líneas y representando sus bondades y funcionalidades, pero conjugando una mirada sensible, que pone en relación el proyecto arquitectónico, su materialización y funcionalidad con los sujetos que la ocupan.
Esta línea da vida tanto al sujeto representado como a los factores constitutivos de la mirada que los representa y hace de la arquitectura un escenario evolutivo.