Domus Aurea
Lourdes Treviño arquitecta de Freehand Arquitectura, realizó una visita a Roma donde tuvo la oportunidad de descubrir ¡una de las maravillas mejor guardadas de la historia!
En este artículo, la arquitecta Chiara Pattaro que trabaja en esta obra, nos comparte un poco de su experiencia:
El Parque Arqueológico del Coliseo incluye una obra no tan conocida pero, sin embargo, una de las más interesantes que se puede visitar en Roma: la Domus Aurea del emperador Nerón.
Tras el incendio en el año 64dc, Nerón quiso realizar un proyecto de extraordinaria maravilla, aprovechando el espacio dejado por los barrios destruidos.
Hasta aquel momento, la figura del emperador había ocupado únicamente la colina del Palatino. Con este proyecto de los arquitectos e ingenieros Severo y Céler se extendió la Domus Aurea hasta Celio, Esquilino y el valle rodeado por estas 3 colinas. Una superficie de 80 hectáreas . El proyecto incluía un lago artificial en el centro del valle y pabellones para admirar el espejo de agua y disfrutar de la luz del sol.
Tras la muerte del emperador Nerón, la dinastía Flavia, que deseaba librarse de la incómoda herencia ligada a la concepción absolutista del anterior gobernante, empezó la restitución para el uso público de aquellos inmensos espacios.
Así es que fue construido el Anfiteatro Flavio sustituyendo el lago artificial y empezó entonces la recuperación de los materiales de alta calidad que había en el interior. El emperador Trajano, en el año 104dc, fundó sus termas sobre las estructuras neronianas que correspondían al pabellón del Esquilino.
Es curioso que después de siglos, la voluntad del Emperador Trajano de enterrar la obra de Nerón, lejos de destruirla ayudó a su conservación.
El descubrimiento de manera casual (con la caída de un niño a una gruta) fue en el año 1480 y desde este momento los mayores artistas de la época visitaron las “grutas pintadas”, realizando acuarelas (documentos importantes para la reconstrucción de la imagen original) y trayendo inspiración para las pinturas denominadas “grutescas”, las que se pueden admirar en los Apartamentos del Vaticano y en Villa Madama.
El trabajo de excavación comenzó en el siglo XVIII y desde el año 2000 se puede visitar esta extraordinaria obra bajo el Parque del Colle Oppio. La visita permite volver al siglo I dc, cuando el palacio dominaba el valle.
Este es un ejemplo de una arquitectura novedosa que une el esquema de la domus romana.
Domus Aurea significa Casa Dorada; dominaba en ella la luz del sol que penetraba a través de patios, peristilos, ninfeos y encontrando el arte con oro que decoraba el interior de las estancias: cada sala brillaba dando la ilusión de que todo el espacio fuera dorado.
Era un proyecto muy bien pensado en todos sus aspectos: decoración, agua, juegos de luz, estructura monumental, estaba ligando naturaleza y arte, y elementos que se funden en un lugar de extraordinaria novedad, calidad y belleza.
El único pabellón que se conserva, permite admirar los colores de las pinturas pompeyanas, frescos realizados por el pintor Fabullo. La capacidad de trabajo de ingeniería en la realización de la sala octágona es extraordinaria, es un espacio central donde se organizaban banquetes y espectáculos: la sala cuenta con 5 estancias radiales y la cúpula asentada sobre una estructura octagonal, que se hace hemisférica hasta llegar al gran óculo central. Es un ejemplo de una increíble experiencia arquitectónica en un espacio recubierto de mármoles; la protagonista es la luz que deja brillar una espectacular cascada de agua puesta en la sala radial central. En este ambiente, podemos imaginar el espectáculo, la música y los huéspedes colocados adentro de los triclinios radiales.
La sala octágona es simétrica a las dos estancias, en las que podemos admirar las pinturas que cuentan escenas de la Ilíada: Aquiles en Esciro y la escena de la despedida de Héctor y Andrómaca.
Una de las salas más importantes es el Ninfeo de Ulises y Polifemo, en el que se conserva el mosaico en pasta de vidrio, nichos para las esculturas y la estructura de una cascada de agua; observando las paredes se puede entender el nivel de revestimiento de mármol y la presencia de conchas que decoraban la parte superior de un gruta realizada con piedra caliza.
Siguiendo el recorrido se encuentra la sala de la Bóveda Dorada, en la que con la ayuda de un visor virtual se puede ver el fresco de la bóveda realizado con estucos dorados y los colores de Fabullo (reconstrucción realizada gracias el acuarela del pintor Francisco de Hollanda 1538) y que se abría en dirección a los jardines del patio pentagonal (experiencia virtual en donde los visitantes prueban unas gafas con realidad aumentada que ayuda a imaginar revivir el espacio querido por el emperador Nerón).
Los problemas de conservación de la obra del emperador Nerón son la humedad y las infiltraciones de agua, sobre todo para la conservación de los colores pompeyanos. Por esta razón se ha puesto en marcha un proyecto de restauración y realización de un sistema de drenaje y aislamiento de la estructura que se encuentra bajo el Parque del Colle Oppio.
Este proyecto es muy importante para poder conservar un ejemplo de arquitectura del siglo I dc único en su genero y calidad. Es un trabajo muy largo y complicado, es un correr contra el tiempo, pero que tal vez nos revela sorpresas: una semana atrás salió la noticia oficial del descubrimiento de una nueva sala con los frescos conservados mientras los restauradores trabajaban en la conservación de salas cercanas; la Domus Aurea es un bien cultural increíble que todavía esconde obras que nos encanta y maravilla, por eso un bien que necesita ser conocido y conservado.